martes, 20 de octubre de 2015

PROPUESTAS PARA EDUCACIÓN - IZQUIERDA SOCIALISTA EN EL FIT

 En el debate electoral para Octubre, Scioli, Macri y Massa proponen “mejorar la calidad” de la educación. Pero no lo harían aumentando los recursos para arreglar las escuelas que se caen a pedazos, garantizar comedores escolares con el mínimo nutricional para el crecimiento de nuestra infancia, construir jardines de infantes, o pagar salarios y condiciones laborales dignas a la docencia. El eje de sus propuestas es responsabilizar a esta última de los resultados, mediante evaluaciones externas, con consecuencias para su situación laboral: atar el salario a la “productividad” y al presentismo, o despedir a los que “obtienen malos resultados” como en Chile.

Curiosamente, las famosas pruebas PISA (Pruebas Internacionales de Rendimiento de los Alumnos) que se mencionan como evidencia del retroceso en el nivel de educativo de nuestras alumnas y alumnos (obtuvimos el lugar 59 sobre 65 en 2012), afirman, en su encuadre metodológico, que las principales variables del rendimiento residen en los factores externos a la escuela: nivel cultural de la familia, estabilidad en el trabajo y en la vivienda de los adultos a cargo. Recientemente se agregó otro: el nivel de violencia en el entorno. La “calidad” educativa, estaría estrechamente vinculado con factores sociales, económicos y culturales que atraviesan a la sociedad. Y no en la tarea docente, como ellos dicen, desligándose de sus responsabilidades.

Lo que ninguno de los candidatos dice es que hemos retrocedido en el nivel educativo porque nuestras alumnas y alumnos comen mal, incluso en la escuela. Tenemos 27% de pobreza, y 5,1% de indigencia. El 40% de los trabajadores están en negro o precarizados e inevitablemente les trasmiten inestabilidad emocional a sus hijos. Los problemas habitacionales y ambientales de más de 3,5 millones de familias afecta el rendimiento escolar. El narcotráfico y la violencia institucional creciente, se constituyen en un entorno contraproducente para que niñas, niños y jóvenes logren un clima de estudio propicio para acompañar los aprendizajes escolares.

 Ninguno se plantea mejorar las condiciones laborales de los docentes, que es una de las causales del pretendido ausentismo: jornadas de hasta 3 turnos, con grados numerosos, conflictivos, sin apoyos suficientes de profesionales psicólogos o asistentes sociales. Mientras que, en los países de alto resultado en las famosas evaluaciones, las jornadas promedian las 25 horas semanales de clase, con tiempo extra-clase, recursos y salarios que triplican los nuestros.

 Pero a su vez, es falso que se haya solucionado el problema de inversión en educación. Nunca llegamos al famosos 6% del PBI. Solo se invierte 5,6%, apenas algo más que antes del 2001. Además, el gobierno nacional solo pone el 1,2% de ese total para el sistema educativo formal. Dejó intacto el modelo de financiamiento de Cavallo-Menem: la nación solo sostiene las universidades. Los niveles inicial, primario y medio dependen de cada jurisdicción, situación que incrementa la desigualdad de acuerdo a los recursos de cada una. Así, en un niño de Jujuy se invierte 4 veces menos que en uno de Santa Cruz.

 Ninguno de los candidatos cuestiona las leyes de educación de la última década que profundizaron la privatización a través del aumento de subsidios a las escuelas privadas ni a la novedad del gobierno del FPV: la cooperativización clientelar de las escuelas medias y del nivel inicial como en Jujuy y provincia de Buenos Aires, o con los Centros Infantiles a cargo de Desarrollo social en Ciudad de Bs As. Pero además, los tres están a favor de que continúe la privatización de la producción del conocimiento de las universidades al servicio de los grandes empresarios como ocurre en San Juan, donde los convenios con las megamineras silenciaron por 20 años la denuncia de la universidad respecto de la contaminación ambiental.

 Macri, Massa y Scioli van a continuar con la pérdida del carácter científico, no dogmático de la educación que legitimó la Ley 26.206, incluso en la escuela pública, como ya ocurre en Salta, Catamarca y otras provincias, lo que supone abuso de poder al imponer creencias particulares religiosas y místicas, sean estas católicas, judías o del gurú Ravi Shankar que promueve Macri. •

Ante este escenario, son necesarias propuesta que modifiquen de plano los ejes fundamentales de la política educativa. Izquierda Socialista en el FIT propone:


NUESTRO PROYECTO EDUCATIVO

 Derogación de las actuales leyes de educación, de financiamiento y de educación superior para construir un nuevo proyecto educativo que garantice:

 1) Sistema educativo público, estatal, único, gratuito, nacional. Basta de escuelas para ricos y escuelas para pobres. Una escuela para todos los sectores sociales, sin distinción de religión o nacionalidad. Supresión de los subsidios a la educación privada. Alto a la cooperativización clientelar del nivel inicial y medio. Incorporación excepcional de sus trabajadores al sistema público de educación, con reconocimiento de derechos laborales.

2) Renacionalizar y aumentar el presupuesto educativo: 10% del PBI, con mínimo de 5% por parte de la nación, en base a no pago de la deuda externa y de impuestos a los grandes monopolios y a la renta financiera.

 3) Plan de construcción de escuelas de nivel inicial y medio para garantizar el derecho al acceso a la educación desde los 45 días. Una escuela cada 1.000 habitantes como decía la Ley 1420 para el nivel primario. Partidas de emergencia para mantenimiento edilicio que impidan nuevos accidentes fatales. 

4) Plan de emergencia para evitar la deserción de alumnos en la escuela media: No a la precarización del nivel educativo y laboral vía programas clientelares (Fines, Mejoras, etc). Becas. Provisión de libros. Apoyo escolar gratuito a contra turno. Ampliación del número de tutores, docentes de apoyo, psicólogos y asistentes sociales designados por Estatuto.

 5) Basta de meriendas truchas. Plan nutricional en los comedores escolares que garanticen el crecimiento neurológico y físico adecuado de nuestra infancia y juventud, controlado por docentes y familias.

 6) Salarios y condiciones laborales dignas Salarios acorde a la canasta familiar, reajustados trimestralmente al costo de vida. Eliminación del impuesto al trabajo. Reformulación de la jornada laboral remunerada hasta llegar a 2/3 de tiempo frente a alumnas y alumnos y 1/3 de tiempo extra-clase. No más de 20 alumnas y alumnos por aula. Plena vigencia de los concursos públicos para ingreso y ascenso en todas las áreas de la educación. Basta de precarización: titularización del personal contratado. Anulación de las evaluaciones externas punitivas.

 7) Plan de Formación docente continua, en servicio, con relevo de tareas, gratuita, a cargo de los Institutos de Profesorados y universidades públicas. Basta de la improvisación, clientelismo y privatización. Por una formación para una escuela emancipadora de la humanidad de toda forma de opresión y explotación.

 8) No a la injerencia de iglesias y empresas en la educación. No a la privatización de la producción de conocimiento y de la formación docente. Defensa del carácter científico, no dogmático de los planes de estudio, al servicio de las necesidades de la clase trabajadora y sectores populares.

9) Democratización de las instituciones educativas. Gobierno docente, no docente y estudiantil de las escuelas como en la universidad. Planes de estudio discutido democráticamente.

VOTA JORGE ADARO, LAURA MARRONE PARA DIPUTADOS NACIONALES 

Para seguir luchando por:

LA EDUCACIÓN, AL SERVICIO DE LA CONSTRUCCIÓN DE UNA SOCIEDAD SIN EXPLOTACIÓN, EXCLUSIÓN NI OPRESIÓN.

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