jueves, 22 de diciembre de 2016

LAS DOS GENERACIONES DE LA REFORMA EDUCATIVA Y LA RESISTENCIA DOCENTE



Laura Marrone[2]

Las dos generaciones de la Reforma Educativa desde 1990 a la fecha. La resistencia docente. La crisis de las direcciones sindicales históricas. El surgimiento de nuevas organizaciones y conducciones sindicales. Desafíos del programa sindical y de política educativa.[1]
Índice:
I.La primera generación de la Reforma Educativa, antes del gobierno de Macri
I.1. Las dimensiones de la Reforma
I.2   El consenso con las direcciones sindicales tradicionales y la resistencia docente
II. La segunda generación de la Reforma Educativa bajo Macri-Bullrich
II.1 Las evaluaciones externas censales
II.3 El presupuesto
II.4 Hacia una mayor sincronización con las necesidades del capital respecto del mundo del trabajo.
II.5 Las conducciones sindicales en la encrucijada y las nuevas conducciones Multicolores
III. Conclusiones




I.La primera generación de la Reforma Educativa, antes del gobierno de Macri
El gobierno de Macri y de su Ministro de Educación, Esteban Bullrich, se apresta a desarrollar en Argentina la segunda generación de la Reforma Educativa que se inició en el país y en  el mundo en la década del 90, a partir de los lineamientos  plasmados en acuerdos internacionales como el Plan Brady, los acuerdos de Educación para Todos de Jontiem  y las subsiguientes metas establecidas en las diferentes cumbres mundiales.
Entendemos como  primera generación de la Reforma al conjunto de políticas que se realizaron y sostuvieron, con matices,  durante los anteriores gobiernos desde Menem hasta la última presidencia de Cristina Kirchner. Estas políticas refieren a tres dimensiones: financieras, curriculares, y de gobernabilidad. Las mismas  tuvieron desiguales niveles de realización debido a que la lucha docente y estudiantil resistió su aplicación. El resultado fue  un híbrido  entre los propósitos de  los organismos internacionales, el mundo empresarial, los gobiernos, y las direcciones sindicales por un lado, y la lucha de docentes,  estudiantes y  trabajadores por otro.
I.1. Las dimensiones de la Reforma
1.      Financieras: la descentralización del sistema educativo, que transfirió las escuelas a las provincias y a la Ciudad de Buenos Aires en 1992, significó que el financiamiento pasó a depender centralmente de éstas, según exigencias del Plan Brady, aceptadas por el gobierno de Menem-Cavallo, para garantizar el pago de los compromisos financieros del país en concepto  de deuda externa. Desde entonces, con pequeñas variaciones, el Estado nacional sólo aporta el 28% del  total del Gasto Consolidado Nacional, mientras que las provincias y la Ciudad de Bs As deben aportar el resto para sostener la educación en los niveles inicial, primario, medio y superior no universitario. Las  obvias desigualdades  según los recursos de cada una de ellas,  redundaron  en una desigualdad en el ejercicio del derecho para la población escolar según el lugar de residencia. Ese modelo de financiamiento se mantiene hasta la fecha. Durante el último gobierno nacional de Cristina Kirchner, el Ministerio de Educación Nacional aportó aproximadamente  el 1,2% del PBI  para el gasto total en educación. El sistema se extendió en obligatoriedad y diversidad sin que, sin embargo, el gasto consolidado nacional llegara nunca al 6% del PBI fuertemente anunciado por el gobierno del Frente para la Victoria (FPV). Para 2013  estadísticas oficiales reconocen que sólo se llegó al 5,6% y para 2014, estadísticas extraoficiales, dieron que el total fue del 5%. La privatización alcanzó el  29% a nivel nacional, con picos alarmantes como el 40% en el conurbano de la Provincia de Bs As, 51% en CABA  y, por tanto, se profundizó la fragmentación social del sistema.
Argentina es uno de los primeros países del mundo que estableció el régimen de subsidios estatales a la educación privada en 1947, durante el primer gobierno de Perón.  Después de la crisis del 2001  comenzó  a desarrollarse una novedosa ingeniería de empresas, estados y ONGs que impulsaron  una nueva forma de privatización: las llamadas escuelas de gestión social o cooperativas.  Estas, bajo el concepto  de ser organizaciones no lucrativas,  contribuyeron, aunque todavía marginalmente, a la fragmentación del sistema, especialmente en el nivel inicial y medio. Ostentan una preocupante precarización laboral de sus trabajadores y aún más, de precarización  de la educación que brindan, con recursos del estado muy por debajo de la inversión por alumno de una escuela pública.
La privatización, sin embargo, no logró imponer el arancel en las universidades. El movimiento estudiantil y  docente pudo defender el carácter gratuito de la universidad pública en todo el país. El ingreso a las universidades y estudios superiores se mantuvo irrestricto. En cambio,  el arancelamiento de los ciclos de pos grado  avanzó, aunque en algunas universidades se logró revertirlo como es el caso de algunas facultades de la Universidad de Buenos Aires. 

2.      Curriculares: Los contenidos de los planes de estudio se fueron rediseñando de acuerdo  a la división internacional de la producción y distribución del conocimiento que imponen los propios organismos internacionales y las multinacionales con sede en los países centrales. Para los países dependientes como el nuestro, el plan se centró en la educación básica, descuidando los otros niveles. Un ejemplo fue tratar de imponernos los controles de patentes y planes de investigación, por los cuales se tendió a circunscribir a nuestro país al papel de mero consumidor de tecnologías definidas en los países centrales.

3.      De gobernabilidad: La descentralización del sistema nacional  en 24 subsistemas, no sólo de los planes de educación sino de las relaciones laborales, salariales, etc, procuraba descomprimir la protesta sobre los sucesivos gobiernos nacionales derivándolas hacia cada una de las jurisdicciones. Sin embargo, una de las llaves de la gobernabilidad, que era imponer el sistema de evaluación externa a los docentes para derrotar su régimen laboral establecido en los estatutos docentes desde la década del 60, no se logró. Estos estatutos  contemplan  el  concurso público para el ingreso y ascenso de la docencia, el salario único por escalafón en cada jurisdicción, y la estabilidad laboral. A la fecha, la resistencia docente  impidió la derogación de los mismos en sus líneas centrales. 

I.2   El consenso con las direcciones sindicales tradicionales y la resistencia docente
Las herramientas políticas de los sucesivos gobiernos consistieron en reformar la legislación vigente, para lo cual contaron con el consenso de la principal central sindical nacional, la Confederación de Trabajadores de la Educación, CTERA, dirigida por la llamada Lista Celeste. Esta lista había tomado la conducción de esa central en coincidencia con el inicio de estas reformas y a partir de la derrota de la última huelga nacional de 42 días en 1988. CTERA aprobó todas y cada una de las leyes y medidas que conformaron la Reforma. Otras organizaciones sindicales que se pretenden nacionales  acompañaron en un segundo plano los acuerdos de CTERA que conservaba peso nacional.  
Durante el gobierno del Frente para la Victoria (FPV), CTERA logró que éste le aceptara instalar un artificioso mecanismo al que llamó paritarias por el cual cada inicio de año se reúne una mesa de negociaciones salarial nacional. La misma no tiene otra función que establecer un piso de negociación de salarios que luego, supuestamente, las provincias, efectivas pagadoras, deberían cumplir. El resultado es que, en realidad, la mesa opera imponiendo el techo al que debieran sujetarse los reclamos provinciales. El mecanismo dista de ser paritario debido a que el gobierno no puede actuar como árbitro ya que es el empleador.
La lista Celeste, conducción de CTERA mantuvo una política de cogobierno tanto a nivel nacional como en las provincias  donde dirigía sindicatos locales.  La pérdida de su  “razón de ser” nacional, a partir de la descentralización del sistema, y de su compromiso con las políticas de los gobiernos de turno, le fue haciendo perder  peso. CTERA dejó de ser  uno de los principales referentes nacionales de la lucha contra los planes de ajuste, lugar que había ocupado en la década del 80.
A pesar de esto, las luchas provinciales no cesaron. Fueron  desarticuladas, largas, muchas veces autoconvocadas o dirigidas por nuevas conducciones que desplazaron en procesos electorales  a las conducciones provinciales vinculadas a la lista  Celeste al frente de CTERA. Lideradas o acompañadas por  direcciones nuevas, regionales, ligadas a conducciones opositoras, combativas y/o de izquierda,  las luchas fueron centralmente salariales y de rechazo a las políticas educativas mencionadas.  Tal fue el caso de provincias patagónicas como Tierra del Fuego, Santa Cruz, y Neuquén, con fuertes  sindicatos únicos que fueron ganados por nuevas direcciones sindicales, enfrentadas a la conducción nacional de la CTERA. En el Noreste y centro, la falta de respuesta de las conducciones locales vinculadas a CTERA, dio paso al estallido de las entidades locales y a la aparición de diversidad de asociaciones como es el caso del Misiones, Formosa, Chaco,  Corrientes, Santiago del Estero y Tucumán, donde existen hasta cinco entidades, desafiando el control de sindicatos provinciales de  CTERA, prácticamente vaciados. Las provincias del centro pampeano  como  Córdoba, Santa Fe, y provincia de Bs As, quedaron en manos de las conducciones celestes de CTERA, siendo sus principales puntos de apoyo, pero la oposición creció y pasó a ganar la conducción de las principales ciudades o delegaciones departamentales de esas mismas provincias. Tal es el caso de Santa Fe, donde la capital, Rosario, es dirigida desde hace varios años por una conducción opositora a la Celeste: El de la provincia de Bueno Aires, que  concentra el 40% de la docencia del país. En esta provincia, numerosos distritos del SUTEBA-el sindicato más grande de CTERA-, como La Plata, Matanza o Bahía Blanca, pasaron a ser dirigidos por conducciones llamadas Multicolores, producto de la alianza de diversas agrupaciones de izquierda, clasistas.
En  Ciudad de Bs As, históricamente dividida en más de una decena de sindicatos, apareció con fuerza la Asociación Docente Ademys, que, aunque minoritaria, logró ganar fuerte presencia gracias a su política independiente de los gobiernos de turno, su combatividad y democracia interna. Otros casos similares son: el Movimiento Pedagógico por la Liberación (MPL) de Misiones y Gremial de Docentes Autoconvocados (GDA) de Formosa.
Las formas de lucha fueron centralmente los paros, las marchas y las asambleas de base con mandato de las escuelas para resolver las medidas de fuerza. La democracia sindical fue la clave de estos nuevos procesos. No todas lograron, sin embargo, mantenerse en el tiempo. Algunas perdieron las conducciones luego de algún mandato debido a que el aislamiento del resto del país  les impidió una lucha unificada nacional para cambiar la relación de fuerzas y un programa de reclamos nacionales como fue el caso de Lomas de Zamora.  Esta situación les impuso realizar luchas muy largas y desgastantes que fueron aprovechadas por  algunas conducciones no opositoras para reinstalarse.
II. La segunda generación de la Reforma Educativa bajo Macri-Bullrich
Asentado sobre el terreno de avance de la Reforma en los 25 años anteriores, el gobierno de Macri-Bullrich  se prepara para la segunda generación de la Reforma. Presentada bajo el propósito de mejorar de la calidad de la educación  propuso dos medidas: la realización de la primera  evaluación externa censal en todo el país  llamada Operativo aprender 2016 en Octubre  y la obligatoriedad de la sala de 3 años para lo cual crearía 3.000 jardines de infantes. En esta oportunidad, por razones de espacio, no desarrollaremos esta segunda propuesta: la precarización del nivel inicial.
II.1 Las evaluaciones externas censales
Argentina viene realizando pruebas de evaluación de carácter censal desde hace 25 años, de origen nacional como los ONE, Operativo Nacional de Evaluación iniciado durante el gobierno de Menem en 1991 y otras de origen internacional como las PISA de la OCDE desde 2002  o las TERCE de la Unesco desde el 2012. Estas pruebas han dado como resultado una  creciente declinación de la educación en el país. Las PISA 2012 colocaron a Argentina en el lugar 59 de 65 países con un desfasaje en el nivel de sus alumnos de 15 años de 2 años respecto a los países de la Unión Europea, y de 5 años respecto de países asiáticos como Singapur. Si tales pruebas fueran la forma de evaluar, el gobierno ya tendría un diagnóstico. Sin embargo, el propósito de avanzar a establecerlas con carácter censal, no responde a la necesidad de un mero diagnóstico sino que apunta a culpabilizar a la docencia de los resultados, por un lado, y a filtrar el acceso de los estudiantes del último año del nivel medio a estudios superiores por otro.
El presente trabajo no tiene por objetivo desarrollar la crítica al sistema de evaluaciones externas  que ya hemos realizado en otros trabajos, y rechazamos ya que lo consideramos una inútil pérdida de tiempo y de recursos. Señalamos, sin embargo, que las propias pruebas PISA indican en su encuadre metodológico que las principales causas de la diversidad en los resultados son exógenas a los sistemas educativos. Deben buscarse en tres elementos: si las familias tienen estabilidad laboral, si gozan de estabilidad de vivienda, y cuál es su nivel cultural. Sin ánimo de ser extensos, señalemos que Argentina, otrora país de vanguardia en sus niveles educativos, tenía en el año 1968 3% de pobreza. Hoy tiene 32,2% de pobres sobre su población total, y el porcentaje asciende a 47% entre sus niños y adolescentes. Hay 3,5  millones de hogares con problemas de vivienda. 40% de su población activa está en negro. 15% desocupada o sub-ocupada. Estos solos datos bastan para un diagnóstico serio de las verdaderas causas del deterioro de la educación.
II.3 Presupuesto:
El gobierno del PRO pretende mantener el modelo de financiamiento más arriba indicado. Durante el 2016 no aumentó el presupuesto establecido por el gobierno anterior a pesar de que la inflación se proyecta que llegará al 42%. Anunció para el 2017 un presupuesto para educación de 5,5% del total del nacional  en tanto que la deuda externa tomará el doble: el 10,6%. En Ciudad de Bs As, donde gobierna desde hace 8 años, el presupuesto será menor que la inflación, habiendo bajado de 22,5% a 18,5% para el 2017. En tanto que el Presupuesto para Seguridad pasará de 5% en el 2016 a 16,5% en  el 2017.  Ciudad de Buenos Aires pasará a ser  una de las ciudades con  más fuerzas de seguridad por habitante en el mundo: 1 policía cada 100,  en tanto que Londres tiene, por ejemplo 1 cada 500 habitantes.
II.4 Hacia una mayor sincronización con el mundo empresarial
Una línea directriz de la política educativa de este gobierno  consiste en la búsqueda de una sincronización más directa del sistema educativo con  las necesidades del mundo empresarial en cuanto a las relaciones laborales. En Julio 2016, en un  Congreso de Educación y Desarrollo económico, realizado en Ciudad de Bs As, con dirigentes de diferentes empresas, Bullrich desarrolló la idea de que la educación debería servir para preparar a las futuras generaciones en  el “disfrute de la incertidumbre”. Este objetivo se debería a que, según estudios del Ministerio de Trabajo de los EEUU, en el futuro próximo,  el 66% de la población sería  su propia empleadora.
El propósito, entonces, sería formar “emprendedores” de proyectos debido a que las relaciones dejarían, paulatinamente, de ser salariales y los empresarios se vincularían con los trabajadores  a través de proyectos en lugar de serlo por contratos laborales. Terminado  el proyecto, termina el vínculo. No hay despido, no hay seguridad social, no hay aseguradoras de riesgo de trabajo. Estamos en presencia de una de las mayores ofensivas contra el mundo del trabajo que pretende  la derrota de los derechos laborales que la clase obrera y sus sindicatos conquistaron durante los últimos 150 años.
La política de este gobierno es que la docencia sea la herramienta que convenza a los jóvenes que eso está bien. La cultura de los “emprendedores” hoy inunda los programas de capacitación en las escuelas, para promover en los estudiantes la fantasía de organizar  “tu emprendimiento” para  hacer pan en el balcón de tu casa o de coser ropa en tu dormitorio”. El gran capital quiere que los desocupados crónicos que arroja el sistema se conformen con estas ilusiones,  en lugar de reformar la jornada laboral para que todos trabajemos menos y disfrutemos del avance de la tecnología con una mejora de la calidad de vida.
Esta ofensiva implica nuevos cambios en el currículum, cada vez más vaciado de contenidos críticos, de Historia o Educación Cívica, para centrarse en el desarrollo de competencias. El eje comienza a desplazarse a la entronización de los diseños de management de las escuelas, de paquetes de tecnologías digitales en reemplazo de la docencia y de las neurociencias como explicación a las dificultades de aprendizaje.
Estos cambios  van acompañados de un proceso de mercantilización de la educación. Estamos en presencia no, simplemente, de un proceso de privatización tradicional mediante  subsidios a las escuelas privadas, sino frente al negocio de empresas de servicios educativos que, ingresan a las escuelas públicas, desplazando trabajo asalariado de docentes, administrativos y de servicios que ingresó por concurso y con derechos laborales.  Nos referimos a empresas evaluadoras, consultoras, de gestión de las escuelas, de inscripción, de capacitación, de informatización de servicios, de asesoramiento, etc. Si los presupuestos educativos de los países hoy alcanzan cifras que rondan entre el 4 y 8% del PBI, el capital ha descubierto en ellos una nueva fuente de para obtener ganancias.
II.5 La recolonización ideológica del sistema educativo
Esta penetración  mercantilista de las empresas privadas va acompañada de una fuerte penetración  ideológica que pretende la recolonización de los países dependientes del capitalismo mundial. El mayor disciplinamiento a las necesidades actuales del capital antes descripto, es a un capitalismo fuertemente globalizado, de empresas transnacionales, que requieren de los sistemas educativos el abandono de toda resistencia “nacional” a su penetración. Es por ello que las empresas que intervienen en los cambios antes expuestos, son en realidad filiales de grandes empresas transnacionales, que muchas veces se presentan bajo la forma de ONGs o Fundaciones, a su vez filiales de casas centrales en EEUU y Europa, como la Exxon, Microsoft, Nestlé, Banco Francés, etc, y que configuran complejos sistemas de ingeniería entre esas ONGs con apariencias filantrópicas, las grandes empresas transnacionales, y los propios Departamentos de Estado de los países centrales. Estamos frente a una fuerte ofensiva ideológica, cultural, del gran capital y las potencias imperialistas que tiene en la educación un coto de caza. América latina no es, en la actualidad, para penetrar con misiles y drones. Simplemente, con educación. El gobierno de Macri, suscribe, a pie juntillas este proceso ya que es un empresario que se hizo de estas combinaciones entre estado y capital y busca su proyección transnacional.
II.5 Las conducciones sindicales en la encrucijada y las nuevas conducciones Multicolores
El gobierno de Macri pretende construir lazos con las conducciones sindicales para que éstas operen como contenedoras del descontento. Tal política estaría teniendo sus resultados con la Confederación General de Trabajadores, CGT, a quien le ha concedido importantes reclamos en el manejo de las obras sociales a cambio de que no llamen a un paro general, tal como  reclaman los trabajadores de  empresas privadas y estatales frente al deterioro de casi 12% del salario en este primer año de gobierno.
La conducción de CTERA, fuertemente vinculada al anterior gobierno del FPV y la conducción de Cristina Kirchner, ha pasado a la oposición política, convocando en sólo dos meses a tres  paros nacionales por primera vez en los últimos 25 años. No obstante,  estas medidas no configuran un plan de lucha, se dilatan en el tiempo y por tanto no terminan de recuperar la confianza  del conjunto de los trabajadores de la educación.
En 2016 las luchas provinciales  se han agudizado a límites nunca vistos. Los métodos de lucha han sido los tradicionales: huelgas, marchas, actos, acampes, apelando al apoyo de los padres y estudiantes. Pero han sido increíblemente largos. Algunas provincias como Tierra del Fuego, Santa Cruz y Santiago del Estero han realizado paros durante todo el primer semestre del año lectivo. La respuesta de los gobiernos ha sido parcial en algunos casos, pero en buena parte las represalias han sido fuertes. Se han descontado los días de huelga de hasta tres meses de salario  en Santiago del Estero, lo que ha significado un duro golpe para esos trabajadores. Los gobiernos han apelado a grupos de choque paraestatales para reprimirlos, amenazarlos, y en algunos casos, directamente golpearlos o  quemarles los acampes frente a la Casa de Gobiernos como en Tierra del Fuego. En algunas provincias como Catamarca o Jujuy, la policía entró a las escuelas a tomar asistencia y en otras los gobiernos han intentado reemplazar a los docentes con personal externo, aunque fracasaron. En Tierra del Fuego acaban de exonerar  y de condenar a docentes  a prisión por haber ocupado la Casa de Gobierno durante la gobernación del FPV del 2011. La lucha de la docencia y de los estatales de esa provincia mantiene aún en libertad a esos compañeros, extendiéndose la solidaridad a nivel nacional en cartas y pronunciamientos en contra de la medida.
El Operativo Aprender se realizó en Octubre con un dispar acatamiento. Y este resultado da cuenta, nuevamente, de los alineamientos de las direcciones sindicales existentes. Tanto CTERA como otras entidades nacionales  realizaron declaraciones objetando la evaluación “porque no habían sido consultadas para la realización de las mismas”.  Efectivamente, el Ministro Bullrich y sus ministros de cada jurisdicción están ensayando algunos contactos “directos” con la comunidad, sin mediar con las direcciones sindicales. Bajan semanalmente a los barrios, tocan timbres, se sacan fotos con los vecinos. El cuestionamiento de los dirigentes sindicales tradicionales se limitó a cuestionar el hecho de que no tuvieron una  mesa de negociación de la evaluación. En cambio, las direcciones Multicolor realizaron una activa campaña de agitación y llamado a la resistencia a que esta evaluación se realizara: a los docentes para que no aceptaran el incentivo económico extra por realizarla, a las familias y estudiantes para que no asistieran a la prueba. Si bien no tenemos una estadística precisa, podemos afirmar que ha habido regiones enteras donde una mayoría significativa no realizó la evaluación. 
III. Conclusiones:
Bajo el nuevo gobierno de Macri, la lucha de la docencia deberá enfrentar nuevas formas de privatización, fragmentación y precarización laboral más complejas. Es necesario abrir el debate en el conjunto de la docencia para poder comprender su carácter y formas de desarrollo. En esa perspectiva, extender el análisis de estas políticas a estudiantes y trabajadores en general para que acompañen la denuncia y la lucha contra esta nueva ofensiva contra el derecho a la educación. Se requiere hacer explícita la nueva ofensiva del capital sobre el mundo del trabajo, el propósito de disciplinamiento social que pretenden las empresas y los gobiernos, así como la intención de recolonización ideológica por parte del gran capital transnacional y las potencias extranjeras. Al mismo tiempo es necesario construir un proyecto de educación diferente, al servicio de la lucha contra este sistema de dominación y por una nueva sociedad, sin explotación ni opresión.
En ese camino, las formas de organización sindicales pueden seguir distintos derroteros, como hasta ahora. La recuperación de los sindicatos existentes por parte de direcciones combativas que desplacen a las  serviles a estas políticas o directamente la construcción de nuevos sindicatos. Las formas de lucha pueden recuperar las tradicionales ya mencionadas o pueden aparecer nuevas. No hay recetas. Los movimientos de trabajadores a los largo de la historia las han creado y recreado. Se trata de saber rescatarlas y potenciarlas cuando aparecen. Sin duda, en la etapa inmediata, es necesario, más que nunca nacionalizar el programa de reclamos, de modo de que nuevamente se dirijan al gobierno nacional. Se debe nacionalizar y unificar la  lucha, por ejemplo exigiendo la renacionalización del sistema educativo, con carácter de único, sin subsidios a la educación privada y con un presupuesto para la educación del 10% del PBI. Para ello, sin discusión Argentina debe terminar con la sangría de la deuda externa, aumentar los impuestos a las grandes empresas transnacionales, a la renta financiera, entre otros.



[1] El presente trabajo se presentó en el Simposio de Educación, Marxismo y Socialismo, organizado en la Universidad de Mina Gerais (Belo Horizonte-Brasil) en noviembre de 2016.
[2] Licenciada en Ciencias de la Educación. Profesora de Nivel Superior. Legisladora de la Ciudad de Buenos Aires por el FIT (Izquierda Socialista)

miércoles, 14 de diciembre de 2016

Entrevista a la legisladora y especialista en educación Laura Marrone
"El Ministro de Educación se presenta como Gerente de Recursos Humanos"

Mario Hernandez
Rebelión


..."Tenemos en la Ciudad de Buenos Aires entre 200 y 300 grados sin maestros por día. Porque no hay. No hay suplentes cuando un maestro se enferma, por las condiciones laborales en las que se encuentra. Noes lo mismo trabajar con 20 chicos o 15 como en Finlandia, que comieron, durmieron en su cama a la noche, que tuvieron una mamá que los cuidó, a trabajar con chiquitos que no tienen para comer.

La situación hoy en la escuela es terrible. Los docentes están sufriendo la impotencia de ver una niñez totalmente desvalida que está pasando hambre en este momento y esto repercute sobre la educación.

Este gobierno es tramposo, porque le presenta a la población el problema como si fuera pedagógico y de formación de los docentes, pero además miente porque no le da formación a los maestros. Hice un estudio en el que se ve que el Gobierno de la Ciudad no destina fondos suficientes para la capacitación docente, entonces hablás de mejorar el nivel de la educación y no brindás presupuesto para capacitación.

El presupuesto para la escuela de maestros que antes se llamaba CEPA, para el año que viene va a ser de 53 millones, eso significa alrededor de $ 900 por año por docente. ¿Cuántas horas cátedra significa eso en cuanto a un docente que supuestamente va a capacitarse? No hay cursos que el Estado prevea para garantizar lo que se llama formación docente continua.

Además, lo hace en base a especular con el tiempo libre del docente. La semana pasada Larreta anunció que haría que los cursos que hacemos pierdan su valor cada 5 años. Para incentivar supuestamente que los docentes vuelvan a estudiar. Pero como el mecanismo de formación docente continua está pensado como un esfuerzo individual que los docentes hacen por fuera de sus horas de trabajo, para juntar puntos tanto para acceder a un cargo de base como para uno de conducción, llegaron a un momento en el que faltan docentes, entonces se puede ser titular a los 10 años cuando antes no llegabas hasta los 15 y, en segundo lugar, ahora una vez que llegás a la titularidad no tiene sentido seguir haciendo cursos si no te van a dar puntaje.

Entonces, el gobierno hace esto en vez de armar un plan de formación docente que no trabaje sobre la amenaza de que si no hacen el curso no se les da la titularidad. Las empresas privadas para reciclar a sus trabajadores ante nuevas tecnologías, deducen de los impuestos las capacitaciones a su personal que además es en su horario de trabajo. Un ejemplo de esto es Toyota.

Pero el Estado no garantiza la formación de sus propios docentes en el horario de trabajo, cosa que sí hace Finlandia, donde hay una jornada laboral que contempla el tiempo extra clase para que los docentes se junten, evalúen la tarea, establezcan una reflexión pedagógica, realicen cursos de actualización, todo está contemplado como parte del trabajo, aquí es la explotación de la hora de clase y punto.

(ver entrevista completa en Rebelión)
http://rebelion.org/noticia.php?id=220277

domingo, 27 de noviembre de 2016

LA POLITICA DETRÁS DEL PRESUPUESTO 2017 PARA EDUCACIÓN



Laura Marrone[1]
La lectura del presupuesto 2017 para  educación en la Ciudad de Buenos Aires da cuenta de una política orientada hacia una creciente privatización, precarización, ataques al régimen laboral docente y recolonización ideológica del currículum escolar.  Ciudad de Buenos Aires no tiene Ley de Educación propia. Sin embargo, sus sucesivos gobiernos han manejado la educación desde el Ejecutivo, sin siquiera atreverse al debate legislativo. La política en curso importa cambios profundos en nuestro sistema educativo, y preanuncia la intención del Pro de proyectarla a nivel nacional. Conduce a una creciente destrucción del carácter público de la escuela. En el presente trabajo aportamos algunas reflexiones para ir armando un debate colectivo que permita organizar la resistencia a la denuncia que aquí avanzamos. 

·                    Menos plata para educación, más para seguridad

El presupuesto de educación propuesto a votación en la Legislatura de la Ciudad de Buenos Aires para el 2017 reduce su participación en el presupuesto total a 18,5% registrando una caída progresiva en los últimos años. En 2016 fue de 22,5% y en el 2007 de 27,8%. En tanto, Seguridad pasará de 4,73% en el 2016 a 16,53% en 2017, apenas 2 puntos menos que educación.  Esto se agrava aún más si consideramos que el presupuesto global solo aumentó  26,7% respecto al del 2016, cuando el Índice de Precios al Consumidor para la Ciudad, IPCBA, reconoce una variación interanual del 44,7% en Octubre 2016.  Es decir que, claramente, educación tendrá menos fondos el próximo año.

·                    Más privatización

Un aspecto que siempre se señala con preocupación es el hecho que el presupuesto de la Ciudad destina sumas casi equivalentes al presupuesto de provincias enteras a subsidiar a la educación privada. Comúnmente se compara ese subsidio con el presupuesto total. Este año representará el 16,2%. Pero la relación es más alarmante si se compara el gasto que el gobierno de Ciudad destina a la Dirección de educación estatal con el que destina a la Dirección de educación privada, exceptuando el resto de las reparticiones y gastos. Para el 2017, la primera recibirá 16.682.274$ en tanto que la segunda, la privada, será 5.357.783$. Esto significa que por cada 1$ que el estado entrega para salario docente a una escuela privada, destina  2,4$ a pagar docentes de la escuela pública.  El subsidio a las privadas representa, en realidad,  el 42% de la misma finalidad en la escuela pública. A esto debemos agregar un monto equivalente a 132 millones de pesos en transferencias a sectores privados y universidades para financiar la privatización de servicios al interior mismo de la escuela pública: cursos, asesoramiento, talleres, investigaciones.

·                    Sobredimensionamiento de cargos jerárquicos

Este presupuesto da cuenta de otra matriz muy PRO que ahora se está extendiendo a los Ministerios de la Nación: el sobredimensionamiento de las estructuras ministeriales con un laberinto de 4 Subsecretarías con rangos equivalentes a viceministerios. De ellas se derivan 16 Direcciones generales, de las cuales la Dirección de Educación estatal, de la que dependen todas las escuelas, es apenas una de ellas.  De estas direcciones,  a su vez, se derivan Coordinaciones y programas en un organigrama que no resiste lógicas claras, con superposiciones de funciones y funcionarios con salarios privilegiados, lo que abulta el gasto que no se destina directamente a las escuelas. Este atravesado organigrama no ha tenido por resultado una mayor eficacia del Ministerio sino, simplemente, ubicar más adherentes al oficialismo en cargos jerárquicos con salarios onerosos.

·                    Salarios por debajo de la inflación

El proyecto de presupuesto prevé una inflación del 17% para el año entrante, lo que supone un posible techo en las negociaciones salariales del 2017, por debajo de la inflación. Agreguemos que no se contempla la recuperación de lo perdido durante el 2016. El salario docente básico tuvo un aumento de 25%, y con las antigüedades rondaría entre el 30 y 36%, siendo que el IPCBA,  ya enunciado, fue del 44,7%.  Estamos hablando de una pérdida de salario real cercana al 10%. Cabe recordar, además, que Ciudad ocupa el lugar Nº 11 en la escala comparativa de salarios en el país, siendo segunda jurisdicción con más alto Producto Bruto regional.

·                    Más precariedad laboral y destrucción de la carrera docente por concurso

La política propuesta profundiza la precariedad laboral y la tercerización creciente de áreas de trabajo educativas. La privatización de los servicios como el comedor, la seguridad y el mantenimiento edilicio ya está instalada desde gobiernos anteriores. Otrora los hacían personal bajo la Ley del Empleado Municipal Nº 471. El Pro ha comenzado a avanzar a la cooperativización de la limpieza de escuelas reemplazando personal de convenio, estable, por precarizados conveniados con Cooperativas de trabajo donde sus trabajadores ganan menos de la mitad del auxiliar por convenio. 

Hablamos ahora de la tercerización de tareas educativas. Por ejemplo, las direcciones de los diferentes niveles de escuelas, que todavía se rigen por Estatuto Docente, tienen plantas permanentes equivalentes al 75 u 80% de su personal, el resto lo conforman los docentes suplentes que, también, por Estatuto, están en carrera para su titularización. En cambio, el laberinto de nuevas direcciones y subsecretarías, antes descripto, se maneja preferentemente con planta transitoria, invirtiendo la relación. Mientras el 10 a 20% de su planta es permanente, el resto es planta transitoria: monotributistas, contratados, etc., sin concursos de ingreso, ni estabilidad laboral. Un caso extremo es justamente la Dirección de Tecnología Educativa (Unidad 581) que tiene solo 12% de su planta con carácter de  permanente y el 88%, transitoria.

La cuestión de la tercerización o lo que también llamamos privatización endógena, es creciente. Empresas privadas, fundaciones u ONG ingresan a las escuelas públicas a desempeñar diferentes actividades educativas. Numerosos cursos, programas y hasta capacitaciones son conveniados con estas asociaciones. Un ejemplo de este proceso es el caso de la ONG Enseña por Argentina. Esta asociación es filial de la ONG norteamericana “Teach for all”, que tiene como referentes a Hillary Clinton y a Madeleine Allrigh. En la práctica oficia de agencia de empleo del gobierno de la Ciudad. Así, en lugar de los concursos públicos para designar docentes convocados por las otrora Juntas de Clasificación electivas, hoy desaparecidas, esta ONG interviene en la recomendación del personal  que habrá de contratar el Pro. Se trata de trabajadores precarizados, con contrato de locación o monotributos, que ganan menos que un docente por Estatuto. El presupuesto no transparenta cuánto dinero recibe esta ONG por sus servicios de selección de personal.  

Otro ejemplo es la Red de Apoyo escolar. Hasta hace algunos años existía un programa de apoyo escolar a contra turno en escuelas primarias de la Zona de Acción Prioritaria (ZAP), que se efectuaba con docentes de planta, titulares, con experiencia, que eran designados provisoriamente para esa tarea. Además de ser una ventaja ya que eran docentes con experiencia y del sistema, permitía un relevo a docentes con muchos años frente al aula que podrían necesitar cambio de tareas, en función de lo que se llama “burnout”, cabeza quemada. En los últimos años, el Ministerio de Educación de Ciudad ha cambiado estos equipos por una Red de Apoyo escolar que se organiza por fuera del sistema escolar, en clubes e iglesias. Son ya 30, organizadas por ONGs y fundaciones que reciben los fondos del gobierno de la Ciudad. Su personal es elegido por ellas mismas, pero su relación laboral es como monotributistas y reciben un cheque sin nombre a cambio de  su trabajo. Por ejemplo, por 9 hs cátedras semanales reciben 2.400$ mensuales.

·         La recolonización ideológica en marcha

Todo este andamiaje de ONGs y fundaciones que, a su vez, dependen de filiales con sede en los países imperialistas y están financiadas por las grandes empresas multinacionales que hoy concentran las mayores riquezas del mundo, entran a la escuela pública no solo buscando un negocio y precarizar el trabajo. Además, y quizá primordialmente, son la avanzada de una creciente penetración ideológica que aspira a la redefinición de los perfiles, competencias y valores a  desarrollar en nuestra juventud en función de los intereses de esas empresas y potencias. En el Siglo XXI, los caminos del sometimiento a las grandes potencias no vienen solo de la mano de las guerras militares como pueden sufrir hoy pueblos como Siria. La recolonización ideológica es la base cultural para aceptar la recolonización económica, financiera y por qué no, también militar.

Son innumerables las resoluciones que este año se aprobaron en Legislatura para habilitar el ingreso de estas ONGs, fundaciones y empresas a las escuelas públicas. Señalemos algunas: FORO 21 desarrolló junto al BBVA Francés el programa de voluntariado “Adelante con tu Sueños” que contó con la participación de empleados del BBVA Francés. Se llevó a cabo en escuelas primarias y secundarias, con el objetivo de transformar el saber propio del “core business” de la compañía. O sea, que nuestros alumnos recibieron acríticamente la forma de actuar de una entidad financiera, en el seno de la escuela pública, incluso por fuera de cualquier planificación y control de los docentes de esos mismos alumnos.

·                    La precarización del nivel inicial

El Programa 34 del Presupuesto refiere a la Educación inicial. En él se enuncian, entre otras variantes, la continuidad de los convenios con ONGs para brindar “servicios educativos” a la población con “vulnerabilidad social”. Son los llamados Centros de Primera Infancia que ya ascienden a 70 en Ciudad. Se trata de lugares que no reúnen las condiciones de un jardín o escuela inicial, ya sea edilicias, como de la atención que reciben. No garantizan estar a cargo de docentes. No son propiamente centros educativos sino de contención social. Su personal está precarizado, con salarios inferiores a los docentes, sin derechos laborales, ni estabilidad. A esta precariedad se agregan los CeDIs, Centros de Desarrollo Infantil, dependientes de la Dirección del Niño y el Adolescente y de la Dirección de Fortalecimiento de la Sociedad Civil. Son 20. Ambas propuestas son claramente parches precarios a la falta de inversión del estado en la construcción de escuelas infantiles y en la apertura de escuelas infantiles. El Presidente Macri ha anunciado la creación de 3.000 jardines o escuelas de nivel inicial a nivel nacional. La intencionalidad es extender este tipo de CPI o CeDIS, incluso por fuera de los Ministerios de Educación como parte del nivel inicial, pasando a depender de Desarrollo social en todo el país.

·         Vaciamiento de la Escuela de Maestros (ex Cepa) y el perfil de docente como mero aplicador de paquetes de tecnología digital

Otro elemento a destacar es la falta de un plan para la formación docente continua y el consecuente vaciamiento de la Escuela de Maestros (ex Cepa). la formación docente continua, a cargo de la Escuela de Maestros (ex Cepa) tendrá un presupuesto de apenas $53.325.236 (Programa 14). Uno de los ejes de campaña del Pro fue que su objetivo sería mejorar la “calidad” de la educación para lo cual, sin duda, se podría esperar un plan de formación docente continua en servicio, sistémico, integral, con relevo de tareas. Todo lo contrario se deduce de la lectura de este presupuesto. Si consideramos que la Ciudad tiene aproximadamente 65.000 docentes, este presupuesto significa una inversión insignificante de aproximadamente 900$ por docente.

Para la nueva gestión la mejora de la educación se lograría mediante la aplicación de paquetes de tecnología digital, enlatados, comprados en el exterior, con adaptaciones lingüísticas y regionales, que los docentes administrarían a la manera en que, según CEOs de empresas educativas consultados por el Ministro Bullrich,  un “curador” pone a disposición del usuario la oferta de obras de arte en un museo.
Quien suscribe este trabajo ha integrado una de las primeras camadas de docentes que introdujo en su práctica de aula la tecnología educativa en nuestra Ciudad, tanto con recursos audiovisuales como digitales y la defiende como una herramienta fundamental para la educación del siglo XXI. Pero una cuestión es concebir estas tecnologías como auxiliares de la tarea docente y otra diferente es creer que, en perspectiva, la “revolución educativa” que tanto menciona el Ministro Bullrich, consiste en reemplazar la tarea pedagógica, intersubjetiva, por la de una mera tarea de administrador de paquetes digitales. El anuncio reciente de que anularía los puntajes de los cursos ya realizados por los docentes es de una soberbia inusitada. Al tiempo que desconoce el esfuerzo que cada docente hizo para su formación, en su tiempo libre, con recursos propios ya que el estado no se responsabiliza de la formación continua, pretende desconocerlo, mientras no ofrece cursos en servicio ni gratuitos en cantidad suficiente a su población.
Recorrer la página de la oferta de cursos de la escuela de capacitación es un dolor en sí mismo. Para el segundo cuatrimestre 2016 solo hubo 4 cursos a distancia, 10 presenciales y 2 combinados. Con un promedio generoso de 20 docentes por curso, este gobierno ofreció capacitación a 320 docentes en el segundo semestre 2016. En cambio una cifra bastante superior de docentes y directivos de escuela fueron a capacitarse en la Universidad de San Andrés, en cursos que pagó el Ministerio de Educación de la Ciudad.  Hasta la fecha, sus costos, extraídos del presupuesto público, tampoco constituyen información pública en el proyecto de ley propuesto. No existe normativa que avale la decisión de sostener la formación continua en ese ámbito privado, desviando fondos públicos, en lugar continuar desarrollando y fortaleciendo la Escuela de Maestros (ex CePA).

·                    El progresivo desplazamiento de las conducciones de la dirección de las instituciones escolares

Existen varios proyectos para modificar el carácter de las conducciones escolares. Uno es el que está insinuado en la Ley de Educación Nacional Art. 69 y que promovió el ex Ministro Filmus. Consiste en crear una carrera exclusiva de conducciones que ingresarían a la docencia directamente para dirigir a los maestros y profesores, sin tener que pasar por el aula. Este proyecto no se ha implementado. Se asemeja a la carrera de oficiales y suboficiales de las fuerzas de seguridad.  Las clases altas entran directamente a oficiales, y las clases bajas entran como suboficiales y nunca ascienden a oficiales. En este caso, se quiere eliminar un elemento sumamente progresista de nuestro Estatuto que es que todo aquel que se proponga coordinar una institución escolar, antes debió pasar un tiempo por un aula. La concepción de Filmus es fuertemente jerárquica y elitista.

La del actual gobierno empieza a anunciarse, sin modificar el Estatuto aún. Por un lado han florecido los programas que ingresan a la escuela tomando progresivamente el control de la selección de  contenidos curriculares y de la tarea pedagógica, tareas que le corresponden, por Estatuto y Reglamento escolar, a las conducciones de las escuelas en equipo con los docentes. Mencionemos algunos.  Proyectos Compartidos: personas designadas por Ministerio, sin concurso previo, ingresan a las escuelas a diseñar y a controlar la marcha de los proyectos de aula e institucionales. Escuelas Verdes: diseños desde Ministerio pasan a controlar los proyectos institucionales que atraviesan toda la escuela. La evaluación externa: Este modelo supone una progresiva intervención en el recorte de contenidos que habrán de enseñarse, así como las formas de evaluarlo que, “paso a paso” pretenden incidir  en la evaluación docente, tanto de aula como directivos. Este diseño trajo en forma casual la introducción de un plus económico que es un antecedente contra el Estatuto Docente. El pago de dinero extra para quienes aceptaran en su horario de trabajo hacer una tarea rechazada por la gran mayoría de la docencia es un antecedente de plus por productividad que debemos rechazar.

La tarea, más reciente, que desplazaría a las conducciones escolares la anunció la Ministra en su presentación del proyecto de ley del presupuesto en la Legislatura el 21 de Octubre. Es la creación de más de 300 cargos de administrativos que tomarían las tareas de gestión administrativa de las escuelas. Esta línea de intervención es aceptada y hasta saludada por muchas conducciones que consideran que de este modo podrían liberarse de tareas ajenas al aula y centrarse en lo pedagógico. Nuestra mirada es otra. Las tareas administrativas de la escuela forman parte de cargos de la carrera docente, en particular de las secretarías. Su desplazamiento a otro escalafón no docente supone una reducción, en perspectiva, de cargos de conducción docente, y el progresivo desplazamiento de las conducciones de tareas de gestión de la institución. Esto ya ocurre en otros países como Brasil donde en algunos estados como Paraná y Goias, la gestión administrativa de las escuelas está separada de la pedagógica y  tercerizada a agencias privadas que se ocupan en paralelo con las conducciones pedagógicas. Es la visión de “management” de la conducción de la institución escolar que supone, entre otras cosas, la injerencia en la selección de personal docente.
Una propuesta muy distinta para aliviar la tarea administrativa sería, por ejemplo, volver a establecer las prosecretarías rotativas entre los docentes de mayor antigüedad en las escuelas, que existían en las escuelas dependientes del Consejo Nacional de educación. Esto permitía no solo mantener el criterio escolar de estas tareas sino ir construyendo opciones para aliviar el “burnout” (cabeza quemada) de la docencia al frente del aula, en forma periódica. 

·                    La impuesta jornada extendida

La Jornada Extendida es una de las políticas más publicitadas en el nuevo presupuesto. Este año se iniciaron en 30 escuelas primarias y se pretende su extensión a 53 más, y a 24 escuelas medias que se agregarían a 12 donde ya funcionan. El programa costará 120 millones de pesos y afectaría a 11.300 alumnos, lo que supone una inversión de 10.600$ por alumno, en el caso en que todos asistieran.

La opción al acceso a espacios educativos, deportivos, culturales, por fuera de las horas de clase de la jornada simple, con carácter no obligatorio, es loable, pero no de la manera en que se está implementando. En primer lugar se pretende que sea obligatorio cuando debe ser una opción de las familias y de los niños y no una imposición. En segundo lugar debiera ser con los recursos edilicios apropiados, y no quitando espacios a las escuelas ya saturadas y sin espacios apropiados. En tercer lugar no puede ser considerada bajo la responsabilidad civil de las conducciones de las escuelas que no están a cargo de la tarea ni en el tiempo, ni en el espacio físico, ni en su diseño. En cuarto lugar, no puede ser con docentes contratados, lo que supone nuevas formas de precarización, sino por riguroso orden de mérito que ingresen con carácter de interinos para futuros concursos tanto de base como de coordinación.

·                    No hay plan de construcción de escuelas acorde a la falta de vacantes

Si bien el presupuesto para Infraestructura ha aumentado a más del doble respecto de 2016,  881.910.000$, sigue siendo absolutamente insuficiente. No se indica un plan de construcción de escuelas para resolver la falta de vacantes en la zona sur y en el nivel inicial en toda la ciudad. Esto agravará el problema en el 2017 pero también en el 2018. El proyecto solo propone la construcción de una escuela media e infantil en el Distrito 20, una escuela inicial en el distrito 21, un polo educativo en Retiro y la finalización de obras que ya estaban en construcción en la zona sur.

Según nuestras investigaciones, el desfasaje entre la demanda de vacantes de primer grado con la matrícula que egresará del nivel inicial de sala de 5, solo en 4 distritos, asciende a 682. En el Distrito Escolar 13 (Mataderos-Copelo) 1.018 niños egresan de sala de 5 pero solo existen 906 vacantes en primer grado. En Distrito 19 (Pompeya-Soldati) egresan 1.580 alumnos, en tanto que el nivel primario solo tiene 1.212 vacantes en primer grado. En Distritos escolar 20 (Liniers-Villa 15) la relación es 1.160 a 1.048. En el distrito 21 (Lugano) es de 1545 a  1455 vacantes. Tal cifra evidencia la necesidad de al menos 32 secciones de primer grado, lo que significa, en proyección, la necesidad de construir, solo en estos distritos, 16 escuelas con dos secciones cada una.   Resta contabilizar las que faltarán en los otros 17 distritos, así como la previsión de que se agregue la demanda de nuevos ingresos y de los que quedaron sin vacante en el ciclo 2016 y reclamarían nuevamente su derecho. 
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Durante el 2014 la faltante de vacantes registrada superó las 7.000, en el 2015 fue de 11.432: 10.665 en el nivel inicial, 439 en el nivel primario y 328 en el secundario, según cifras oficiales.  El problema se agrava cada año debido a la casi duplicación de la población de las villas de emergencia y a la construcción de nuevos barrios como es el caso de alrededor de 3.000 viviendas del plan PROCREAR en Patricios y Pompeya sin su respectiva planificación urbana en materia de servicios y construcción de escuelas. En la Villa 20 se inició la construcción de 551 viviendas como parte del plan de urbanización que ascenderá a 1.600 viviendas.
En tanto continúa la entrega de tierras para fines privados y para educación privada. Nación dispuso en Julio de este año la entrega de 2.500 m2 a la Parroquia del Carmen para la construcción de una escuela en la Villa 15, Lisandro de la Torre y Av. Argentina, allí donde venimos reclamando la construcción de una escuela pública.
Por otra parte, el presupuesto para mantenimiento se reduciría en términos reales ya que pasó de 521 millones a 582 millones, un aumento del 12% que no alcanza a compensar el deterioro inflacionario.

El segundo semestre del año 2016 se inició con una lamentable sub-ejecución del presupuesto para infraestructura escolar y mantenimiento. Infraestructura solo había ejecutado el 16% sobre un presupuesto previsto de 383,3 millones de pesos, o sea que se pudieron haber construido 30.000 m2 de escuelas, un promedio aproximado de 30 escuelas. En el rubro mantenimiento solo se había ejecutado el 38,5% en el mismo período. Duele comprobar estos datos cuando se piensa que todos los días estallan problemas graves en las escuelas desde caídas de techos y ventanas, paredes electrificadas, calderas al borde del estallido, sótanos inundados que son “crónicas de accidentes anunciados” que se podrían evitar.   
                            
En el mes de mayo la Ministra de Educación anunció el aumento de la partida presupuestaria para estos rubros en  alrededor de 650  millones de pesos. Sin embargo, a la fecha, no se visualizan en el registro público de su ejecución presupuestaria. El único documento público que conocemos sobre la mencionada partida es una presentación en diapositivas de la Sra. Ministra Soledad Acuña.  

·                    Sin rendición de cuentas de las políticas implementadas.

El Pro es habilidoso en cuestiones de marketing. Publicita novedades y luego no da cuenta de sus resultados. Uno de esos casos es el de las Escuelas de Innovación pedagógica (EIP) que se iniciaron en 2012. Ministerio destinó a ellas un, hasta hoy, desconocido monto de fondos para pagar el asesoramiento y tutela de escuelas extranjeras que vendrían a enseñarnos como se enseña mejor. Es el caso de las escuelas de Finlandia, Arte. Boston, Vittra-Suecia y PEP, Bachillerato Internacional en diez escuelas de Jornada Completa a las que según el presupuesto 2016 se sumaron ocho escuelas dirigidas  por Game Desk, proyecto HIDY Balcarce, Fundación Escuela Nueva y Comunidades de Aprendizaje. Todas ellas de países nórdicos europeos y norteamericanos.

Desde Ademys se planteó una rotunda oposición a esta intención de someter a nuestras escuelas al control curricular y pedagógico de otros países. Además, se denunció que detrás de este plan se buscaba generar escuelas vidrieras para que las escuelas compitieran entre sí y así promover diferencias salariales por productividad entre los docentes. A la fecha, Ministerio no ha mostrado ninguna mejora.

Otro caso de marketing, sin rendición de cuentas, es el plan de educación para adultos “Terminá la Secundaria” lanzado en 2014 desde la anterior gestión del Ministro Bullrich en la Ciudad para todo el país, con un gasto de publicidad desmesurado y la supuesta apertura de centros para rendir exámenes en todas las provincias. A la fecha Ministerio no ha informado cuánto costó, cuántos alumnos obtuvieron su egreso por esta vía y qué pasó con las denuncias por superposición de este plan con los que se realizaban desde cada provincia y desde el gobierno nacional.

A modo de cierre.

El presente trabajo es un borrador de algunos temas que plantea la lectura del actual presupuesto. El propósito es abrir el debate, entre docentes y trabajadores en general,  para dar cuenta de la gravedad de los procesos que está sufriendo nuestro sistema educativo de la mano del Gobierno de la Ciudad y de la Nación. Ponemos estas reflexiones al servicio de una elaboración colectiva que nos permita resistir y derrotar la política que estamos denunciando.

Seguimos en la lucha, por una escuela y una educación pública, como punto de apoyo de la lucha por una sociedad sin explotación ni opresión.

Buenos Aires, 25 de noviembre de 2016





[1] Licenciada en Ciencias de la Educación. Docente de Nivel Superior. Legisladora electa de Ciudad de Buenos Aires. Bloque del FIT por Izquierda Socialista.