A la Sra. Ministra de Educación
Soledad Acuña
Paseo Colón 255
Ciudad de Buenos Aires, 21 de
marzo de 2017
Asunto:
FALTA DE VACANTES EN LAS ESCUELAS PÚBLICAS EN
CONDICIONES DIGNAS
Nos dirigimos a Ud. para
reclamarle una urgente solución a la grave situación que atraviesan algunos
miles de familia por la falta de vacantes y/o la entrega de vacantes en grados
hacinados o a distancias insostenibles para el traslado cotidiano por razones
de horario y recursos económicos.
Este mes de febrero, con 35 grados de calor,
nuevamente hicimos nuestra recorrida por los distritos. Y encontramos a Matías,
con su madre, contento: Este año, entrará a primer grado, luego de dos
años sin vacantes. Pero también conocimos a Imara, tiene 4 hijos sin
vacantes. Pudimos constatar que hasta el 22/02/17 alrededor de 2000 niños
ingresantes al sistema escolar obligatorio (de 4 años en adelante), estaban aún
sin vacantes en las escuelas públicas de la Ciudad. Las cifras aproximadas eran
700 para primer grado, 400 en sala de 5, 900 en sala de 4 años y 100 en
escuelas medias, principalmente en los distritos de la zona sur. A esta cifra
faltaba agregar los nuevos ingresos, los pases de distritos y/o de
escuelas privadas en los restantes grados y cursos y la demanda de vacantes para
la primera infancia desde los 45 días a los 3 años que se cuentan por miles,
como todos los años.
Con fecha 23/02 la Dirección de escuelas primarias
ordenó a los establecimientos escolares, a través de sus instancias de
conducción escolar, otorgar vacantes a todos los que figuraran en lista de
espera. Esto significó que muchos de los niños antes mencionados fueran
incluidos en aulas superpobladas sin respetar la normativa de m2 por alumnos,
sin bancos.
También ocurrió que a muchas familias de la zona
sur tienen vacantes a kilómetros de distancia de su domicilio, en la zona
norte, incluso hay casos de familias con varios hijos a los que se les
asignaron escuelas en diferentes barrios. Para estas familias les imposible
recorrer la ciudad para dejar a sus hijos y luego acudir a sus trabajos, o
pagar el presupuesto de transporte que esto significa. De esta forma Ministerio
se siente “desobligado” de su deber de brindar vacantes, sin por ello
importarle las condiciones para que una familia o un docente con aulas
hacinadas puedan hacer efectivo el derecho a la educación de los niños.
A partir del 6 de marzo se reabrió la inscripción para
el ciclo lectivo 2017 y tenemos nuevas listas de espera que no tienen vacantes.
Esta nueva fecha, sin embargo, no tuvo difusión masiva y muchas familias,
cansadas de golpear puertas, se repliegan a sus hogares, creyendo que ya
perdieron el derecho a inscribir a sus hijos, auto-culpabilizándose de no
haber podido acudir en fecha. Las comunicaciones oficiales no les informan que
el derecho no prescribe. Nuestro contacto con organizaciones barriales de la
zona sur nos trasmite la preocupación por la existencia de varios centenares de
niños desescolarizados desde hace hasta dos años solo en la Villa 20 por falta
de vacantes. Resulta doloroso pensar que mientras no reciben el derecho a la
educación se está pensando en bajar la edad de punibilidad de muchos de estos
niños.
Por otro lado, el Ministerio de Educación sigue
negando su deber de brindar vacantes a los niños de 3 años para abajo, tal como
lo obliga la Constitución de Buenos Aires en su artículo 24. A cada amparo
individual que tiene resolución judicial favorable, responde con un subsidio
individual para ingresar a jardines privados lo que significa que se especula con
la privatización de la educación para aquellos que tengan algún recurso.
El otro sector, privado de su derecho a la educación,
es el de la población adolescente que egresa de las escuelas primarias
dependientes de la Dirección de Educación especial y carecen de oferta pública.
Solo hay 4 escuelas privadas y 4 CBO, Centros de formación que no solo son
insuficientes, ni siquiera figuran en la oferta “en línea” de la Ciudad.
El hacinamiento está contra la norma
Con la ubicación forzada de alumnos en aulas
superpobladas no se estaría respetando la normativa vigente. El cuestionado
Decreto 1990/97 del Gobierno De La Rua/Sanguineti estableció un máximo de 35
alumnos por grado, a partir del cual se debían desdoblar los grados y
cursos.
Por otro lado, el art. 90 del Reglamento Escolar
Resolución 4776/06 establece que el número de alumnos por aula en el nivel
primario se fijará de manera que cada alumno disponga de 1,35 m2 de superficie
y 4 a 5 m3 cúbicos de volumen para garantizar condiciones dignas. Para el Nivel
Inicial, el Art. 78 explicita que el máximo número de alumnos por
aula para salas de lactario, 1 año y 2 años, debe garantizar 2,50 m² por niño y
en las salas de 3, 4 y 5 años 1,35 m² por niño y en ambos casos de 4 a 5 m³ de
volumen.
A su vez, estas normas están por debajo de lo que fija
el Código de Edificación vigente en lo que refiere a Arquitectura
Escolar, modificado según Ley Nº 962/02 que rige por encima tanto del Reglamento Escolar como del
Decreto 1990. En su Art. 7.6.1.1.b establece que el cubaje por alumno
debe ser 5 m3.
Cabe recordar, así mismo, que el Código Rector de
Arquitectura Escolar, a nivel nacional, Decreto Nº 1814 de 1973
establece que se debe trabajar con una capacidad óptima de 25
alumnos por aula en el nivel pre-escolar; 30 al/a. en el nivel elemental
(primario) y 35 al/a en el nivel intermedio (1ro y 2do año) y 40 al/a en el
medio.” Pese a que esta misma normativa establece como natural
la superpoblación en las aulas, desconociendo que los valores expresados
constituyen un bloqueo al desarrollo de la efectividad del acto pedagógico,
también es incumplida.En el Punto
1.2.9.1.1. de esta norma, se consigna que “deberá respetarse como
valores mínimos para la determinación de la superficie del aula los de 2 m2 por
alumno para el nivel pre-escolar; 1.65 m2/al. para el nivel elemental, 1.50
m2/al. para el nivel intermedio y 1.25 m2 en el nivel medio.” Dicho Código
fue incorporado en sus aspectos centrales al Código de Edificación de la Ciudad
generándose complementariedad.
El lento migrar a la escuela privada, al hacinamiento
y a la desescolarización.
Si se observa la curva de falta de vacantes explícita
desde 2014 a la fecha, cuando comenzó la inscripción “en línea”, ésta
descendió. En febrero de ese año, la cifra pública en lista de espera era
de 17.615 casos, de los cuales 13.211 correspondían al nivel inicial, 1585 al
nivel primario y 2819 al secundario. En 2016 Ministerio admitió que faltaron
alrededor de 11.000 vacantes. Es probable que las medidas que antes señalamos
muestren públicamente para el 2017 una reducción aun mayor de estas
cifras.
Un lector no experto en el tema podría creer que el
problema se estaría solucionando. Una lectura más profunda, sin embargo,
lleva a otras lamentables conclusiones. Sin efectiva construcción de nuevas
escuelas acorde a la faltante de esos años, y con un normal crecimiento
poblacional, la explicación no cierra. La razón es que la “Inscripción en
línea” estaría cumpliendo su objetivo: poner un tope al número de alumnos en
las escuelas públicas de la ciudad.
Cuatro son las razones de esta relativa baja. Por un
lado, las familias de provincia de Buenos Aires, a pesar que el Art. 28.3.2 y 3
del Reglamento escolar les permite que accedan a vacantes, especialmente
aquellas que tienen trabajo en la Ciudad, encuentran serias dificultades para
que la “máquina” las deje entrar en el sistema. El Gobernador Rodríguez Larreta
afirmó el 1ro de marzo, en su presentación en la Legislatura que alrededor de 3
millones de personas de la provincia de Bs As ingresan cada día a nuestra
Ciudad. Esas personas tienen hijos, que deben dejar muy temprano o buscar muy
tarde al regreso de sus trabajos. Tienen derecho a acceder a una vacante
y cada día se les hace más dificultoso lograrlo.
En segundo lugar, la migración a la escuela privada y
a los Centros conveniados. La incertidumbre de no tener vacantes hasta entrado
el mes de marzo, provoca una creciente migración a escuelas privadas porque las
familias no pueden esperar tanto tiempo para organizar su año escolar y
laboral. A esto agreguemos que ha aumentado la oferta de vacantes en las
escuelas privadas, favorecidas por el aumento de subsidios a las mismas,
especialmente en el nivel inicial. Una simple lectura de la evolución de
subsidios a la educación privada que fija el presupuesto escolar así lo
atestigua. Solo este año se destinarán $4.992.890.183 a subsidiarla.
Las familias con escasos recursos, que no pueden pagar
las cuotas de privadas, en el nivel inicial, son derivadas a los 63 CPI,
Centros de Primera Infancia que dependen de la Dirección de Fortalecimiento de
la Sociedad Civil, o a los 20 CEDIS, Centros de Desarrollo Infantil,
ambos dependientes del Ministerio de Desarrollo Social. Son centros que están
fuera del Ministerio de Educación. Destinados a la población en situación de
“vulnerabilidad social” cuyos propósitos centrales no son la educación de esos
niños sino “la estimulación temprana” o el “fortalecimiento emocional”, según
se indica en la página web del Ministerio. Para los pobres, soluciones
precarias, con trabajadores precarizados, en edificios precarizados. Y sin
control pedagógico efectivo de la Dirección del Nivel Inicial de la Ciudad.
La tercera causa, es la desescolarización. Muchas
familias, sin medios para recurrir a un amparo judicial, sin tiempo para seguir
faltando a trabajos en negro para realizar gestiones ante ministerios y
defensorías, bajan sus brazos y sus hijos quedan literalmente sin escolaridad,
aún en el nivel primario, algo nunca visto en la Ciudad de Buenos Aires, desde
los tiempos de la sanción de la Ley 1420, de obligatoriedad de la educación
primaria.
Dentro de esta realidad, aún embrionaria, están los
casos de familias inmigrantes sin papeles. La reducción de 180 a 90 días de la
residencia precaria de inmigrantes, así como la amenazas de
expulsión “sumarísima” que incluye la retención preventiva y la creación
de una policía y de un fuero judicial migratorio, o sea, un régimen especial de
justicia y represión con una cárcel del migrante, que el Gobierno Nacional
ha anunciado a partir de su nuevo DNU este mes de febrero, significa una clara
violación al derecho de los inmigrantes. Esto provoca que muchas familias sin
residencia se hayan replegado y dejado de reclamar el derecho a la escolaridad
de sus hijos aun cuando el art. 30.b del Reglamento Escolar garantiza la
educación para estos casos. Duele, además de autoritaria, una política racista.
La cuarta es el hacinamiento. Como ya señalamos
anteriormente, hay zonas como Lugano o Soldati donde se han inscripto hasta 38
alumnos por grado. Si pensamos que son zonas con grandes carencias de trabajo y
vivienda, y le agregamos que en algunas escuelas el número de niños integrados
llega hasta 4 por aula, podemos imaginar que no hay condiciones dignas para ser
educados.
Se necesita la construcción de
más escuelas.
El problema de la falta de construcción de escuelas
primarias en la zona sur y Retiro, así como escuelas de nivel inicial en toda
la capital continúa y no está prevista su resolución en el presupuesto 2017.
Agreguemos que en la zona de Villa Zabaleta-Parque Patricios se están
construyendo 3.000 viviendas, en Pompeya 350 y en Lugano 1.200 en el marco de
la Villa Olímpica, todo esto sin previsión de construcción de escuelas, lo que
nos permite preanunciar una verdadera catástrofe para el 2018.
En febrero de 2016 el Sr. Gobernador Rodríguez Larreta
anunció la construcción de 30 escuelas. En la página web del Gobierno de la
Ciudad llamada Compromisos figura el logo de 30 escuelas a construir desde
entonces. Sin embargo, al abrir dichos dibujos se constata que solo 5 de esas
escuelas tienen definición. Tres de ellas corresponden al plan PROMEDU II de
2010, y que ya fueron construidas en la zona norte. Dos están en proceso y el
resto no tienen definición de nivel ni de ubicación física. El Plan Plurianual
2017 en el marco del presupuesto de Ciudad solo tiene prevista la construcción
de 3 escuelas y una de ellas en la zona sur. Es decir, que el problema se
agravará aún más en el 2017. En su presentación en el inicio de la sesión de la
Legislatura el 1ro de marzo 2017, curiosamente el Sr. Larreta no hizo mención a
su plan de construcción de escuelas.
Para la falta de vacantes, desde hace varios años,
Ministerio de Educación destina un centenar de millones de pesos al pago de
micros para trasladar niños de un distrito a otro. Solo para la Villa 31 paga
70 micros diarios. Un verdadero despropósito. Si sumamos el presupuesto
destinado a estos pagos en varios años tendremos el número de escuelas que
reclamamos. Estamos frente a un caso claro de mal desempeño de la función
pública.
Frente al reclamo de familias y docentes por vacantes
para todos, desde su ingreso a la Legislatura porteña en 2014, el FIT viene
presentando proyectos de ley para la construcción de 33 escuelas primarias y 40
escuelas infantiles. Luego de perder estado parlamentario fueron representados
en 2016 bajo los números 1004-D-2016 y 1005-D-20016. Tampoco fueron
considerados.
En Diciembre del 2016 anticipamos que existía un
desfasaje de 700 niños entre el egreso de niños de sala de 5 del nivel inicial
y las vacantes de primer grado al menos en tres distritos de la zona sur. El 18
de diciembre le a Ud. una entrevista junto a otros legisladores para considerar
esta emergencia. A la fecha no tuvimos respuesta. En febrero del 2017, en
ocasión de una audiencia por el conflicto de la Escuela Lorca, pusimos el tema
sobre la mesa. La respuesta de funcionarios de ese ministerio fue que, tal vez,
esa diferencia podría haberse resuelto porque las familias habrían encontrado
vacantes en escuelas parroquiales de la zona. Una respuesta sorprendente
e impudorosa, propia de una política privatista y autoritaria. El estado
no garantiza una faltante totalmente previsible y especula que se irán a las
escuelas de la iglesia católica, que ese mismo estado financia con subsidios
del presupuesto que debió ir a la pública.
Por todo lo antedicho, solicitamos a Ud. reciba a las
familias sin vacantes que a diario esperan en las puertas de su Ministerio y
les otorgue soluciones de emergencia para que este año sus hijos puedan
estudiar en condiciones dignas. Reciba a los y las diputadas que solicitamos la
entrevista en Diciembre. Presente un plan de emergencia para la ampliación del
presupuesto para construcción de escuelas y se forme una comisión de familias,
docentes y sindicatos con plenas facultades para controlar el cumplimiento de
estos reclamos.
Marcelo Ramal
Laura Marrone
Legisladores- Bloque
del Frente Izquierda y de los Trabajadores. CaBA
Cel. 1568829255 (Marrone)
Cel. 1556901943 (Ramal)
(ver proyectos de construcción de escuelas 1004-D-2016 Y 1005-D-2016)